MARAVILLAS DE SEVILLA: T27 MATÍAS DE FIGUEROA

(y otros arquitectos sevillanos del siglo XVIII)

0. INTRODUCCIÓN

A. PRESENTACIÓN DEL TEMA

Se ha tomado la figura de uno de nuestros ilustres sevillanos, Matías Antonio de Figueroa, para explicar a los arquitectos más relevantes de la arquitectura sevillana del siglo XVIII, un periodo en el que se produce el final del barroco y la transición a las primeras manifestaciones de la estética neoclásica en nuestra geografía.

Matías Antonio de Figueroa era hijo del gran arquitecto Leonardo de Figueroa y hermano del también arquitecto Ambrosio. Este último, padre de otro gran arquitecto: Antonio de Figueroa y Ruiz. ¿Qué nos dice esto? Que el padre del primer protagonista de este tema, Leonardo de Figueroa, era el primero de una dinastía de renombrados arquitectos e, indudablemenete, creó escuela en Sevilla. Esta corriente estética de sofisticadas líneas tardobarrocas dotó a la ciudad hispalense de edificios de gran monumentalidad cuyas elaboradas trazas tienen un marcado sello propio.

El Barroco dieciochesco, criatura del ostentoso Rococó francés, explosionando como estrella moribunda, nos regala un soberbio espectáculo visual con una desbordante ornamentación.

Es especialmente aquí donde se da el más grande apogeo de este fenómeno llamado el "horror vacui" (miedo al vacío), como no podía ser de otra manera, pues Sevilla es la capital del Barroco español por excelencia. Este glorioso esplendor artístico nos ha dejado una profunda huella que perdura hasta el regionalismo de principios del siglo XX.

Dicha explosión ornamental se va atemperando con la entrada del Neoclasicismo, de muy sobrios diseños cuyos cánones se ajustan estrictamente a los de la Roma y la Grecia clásica.

No obstante, la ciudad Sevilla se identifica plenamente con su Barroco de su alma y se resiste a negar su esencia. Por ello, mientras que en el Neoclasicismo del resto de Europa se imponen los modelos muy puristas, en los monumentos neoclásicos de nuestra urbe siempre aflora (a veces, en pequeños rincones de modo discreto y, otras muchas veces, descaradamente) ese arraigado gusto castizo por los más elaborados detallismos y la coquetería del Rococó.

B. APOGEO DEL BARROCO SEVILLANO: HAZ CLIC AQUÍ.

Enlace anterior: TEMA 15

C. EL NEOCLASICISMO SEVILLANO: HAZ CLIC AQUÍ.

Enlace anterior: TEMA 18

1. MATÍAS JOSÉ DE FIGUEROA

(Sevilla, 1698 - Sevilla, 1765)

Se formó profesionalmente colaborando como ayudante en la construcción de las obras encargadas a su padre. Destaca su intervención en el Palacio de San Telmo de Sevilla. En 1722 es nombrado Primer Ayudante de las obras de dicho palacio, del que Matías José será Maestro Mayor, cuando fallece Leonardo de Figueroa en 1730. Finaliza este proyecto limitándose a seguir fielmente los diseños ideados por su padre. Matías tenía grandes cualidades técnicas, pero no gozó del enorme talento creativo de su progenitor.

Se cree que continuó el proyecto iniciado por su padre en la Iglesia de San Luis de los Franceses de la ciudad de Sevilla.

Se cree que es suya la autoría de un tratado arquitectónico sobre la "mazonería", construcción similar al tapial de argamasa andalusí que se hacía a base de cal y canto, y cuyo empleo era muy común en la Sevilla de aquel entonces. Al igual que su padre, defendió la conveniencia del uso del ladrillo frente a la piedra, argumentando que resistía mejor el envite de las fuerzas sísmicas.

La arquitectura de Matías José de Figueroa tiene la marcada impronta de su padre. Con el tiempo, sus diseños evolucionan gracias a la influencia de otros destacados arquitectos, como Diego Antonio Díaz y Francisco Bautista, grandes innovadores con cuño propio que rompen con la tradición anterior.

Tras la muerte de su padre comienza a trabajar de modo independiente. Trabaja en numerosos proyectos que le encarga la diócesis hispalense, especialmente tras el célebre terremoto de Lisboa de 1755, que dañó muchísimos edificios monumentales.

Para muchos autores, la Iglesia de San Jacinto de Sevilla es su obra más relevante. Construyó sus grandioso espacio interior con un diseño de planta de salón recubierta por una colosal bóveda de cañón con lunetos y capillas laterales. Estas estructuras y las monumentales espadañas que se asoman sobre la fachada principal tienen su inspiración en la Iglesia de la Magdalena, diseñada por su padre en 1697.

La enorme fachada principal de la Iglesia de San Jacinto es un delicioso festín visual de sofisticadas líneas de estética barroca realizadas con la técnica arquitectónica del "molduraje", ingeniosa solución ideada por Leonardo de Figueroa en la que el principal material empleado, el ladrillo (herencia del mudéjar), desempeña funciones constructivas y decorativas. También, en la ornamentación del templo, tienen un papel relevante los detalles de grutescos realizados con yeserías.

En 1733 obtuvo el cargo de Segundo Maestro de Obras de Sevilla. Se le atribuye la canalización del río Guadalquivir a su paso por la ciudad, así como un proyecto para el mercado del Baratillo que no se llevó a cabo.

No hay documentación acerca de la fecha y lugar de su muerte. Muchos autores apuntan a que falleció en Sevilla en torno a 1765, aunque sobre ello no hay unanimidad entre los investigadores de sus datos biográficos.

OBRAS RELEVANTES

1.a. IGLESIA DE SAN JACINTO

*Para verlo directamente en YouTube: HAZ CLIC AQUÍ.

1.b. IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ

(Edificio perteneciente al hospital homónimo)

ARTÍCULO Y FOTOGRAFÍAS*: HAZ CLIC AQUÍ.

Fuente: es.wikipedia.org

ARTÍCULO Y FOTOGRAFÍAS: HAZ CLIC AQUÍ.

Enlace anterior: curiosasevilla.blogspot.com

Fuente del siguiente texto: curiosasevilla.blogspot.com

La refinada fachada barroca que da a la plaza del Salvador es una obra de principios del siglo XVII. Está organizada en tres cuerpos. La autoría del edificio original se atribuye al arquitecto italiano Vermondo Resta (Milán, h. 1555 - † Sevilla, 1625).

Fue renovada en la segunda mitad del siglo XVIII tras los daños causados por el terremoto de Lisboa (1755). Matías de Figueroa capitaneó las obras de restauración y mantenimiento de todo el conjunto de edificaciones del hospital y la iglesia.

A continuación, comentamos la fachada principal diseñada con una bella estructura de retablo barroco.

La parte superior del primer cuerpo está limitada por un friso que es soportado por cuatro columnas junto a la portada que se abre en el centro y con otras dos columnas más esquinadas.

En el segundo de los cuerpos destacan tres hornacinas que contienen esculturas de San Agustín, la Virgen María y San Juan de Dios, enmarcadas entre columnas y pilastras decoradas.

El tercero de los cuerpos presenta una ventana adintelada centrada sobre los huecos de los cuerpos inferiores y enmarcada por una abigarrada decoración de rocalla de estilo barroco y la fachada se corona por un remate en forma de frontón roto que incluye un sencillo óculo, a los lados se levantan dos torres-campanarios, una a cada lado, que aparecen coronadas por movidas cornisas y agudos chapiteles de base piramidal.

FACHADA PRINCIPAL (PLAZA DEL SALVADOR)